11 de diciembre de 2012

Reencontrarse con el “Ex”

Que incomoda situación es encontrarse con un ex, sobre todo cuando te lo encuentras en una circunstancia en donde estas obligada a saludarlo y conversar, haciéndole parecer como si jamás hubiera existido algo, como si jamás se hubieran mirado, abrazado, amado y compartido lindos  momentos, porque antes de terminar una relación siempre existieron lindos momentos, que en más de una ocasión te hicieron soñar, sentir tu corazón revolucionado y hasta pensar de que habías alcanzado la felicidad…
Todo tiene su tiempo, su momento y su oportunidad, cuando una relación termina, termina un ciclo, un aprendizaje y sobretodo una historia, que en la mayoría de los casos, cuando termina mal, después del duelo, intentas hacer como si jamás hubiera existido, y ojala cuando te encuentres con el “EX” o la “EX” te vea bien, tranquila y guapa, sobretodo guapa…
Ahora bien un punto importante al análisis es cuando no te encuentras con un ex, en la soledad de un lugar público, sino mas bien vas acompañada o aun peor él o ella va acompañado y no solo debes fingir delante del que te rompió el corazón, también debes hacerlo delante de otros, quienes aun se recuerdan de su historia y miran expectante toda la situación, casi esperando el error o la evidencia de la vergüenza que esa situación produce… es increíblemente terrible encontrarse y saludar a un ex… pero lejos es aun peor encentrárselo acompañado por su nuevo amor, en donde lejos esa frase de “te presento a mi polola”, o mil veces peor, “te presento a mi señora”, calan hondo en el corazón…
Hace un par de semanas me toco asistir al matrimonio de mi mejor amiga, con la que tenemos 14 años de amistad, los cuales implican 14 años de historias, en donde pasas a ser parte de otras familias, conoces los rumores, las copuchas, los amores y desamores de la mayoría de los invitados. Mientras mi linda amiga pronunciaba el hermoso si acepto, me concentre en los invitados, sin darme cuenta visualizo a lo lejos a una media prima de mi amiga, que hace unos 5 años se había separado, unos 100 metros más allá visualizo a su ex marido mirándola con cara incomodo, él pensaba quizás como la saludaría… más tarde me di cuenta que estaba otra ex pareja, lo cómico de esto, es saber que él, la dejo a ella, por otra mujer, ella obviamente sufrió mucho, pero creo que ese día, ella tuvo su esperada revancha, él, solo, ella fabulosamente vestida, sacando a la luz sus mejores atributos, hasta su caminar mostraban sus sensaciones de gloria, y por la cara de él cuando la veía pasar, logre darme cuenta de su arrepentimiento...
Y así pude ver uno y otro ex romance encontrándose en aquella instancia de matrimonio, uno y otro momento incomodo que me hizo inevitablemente pensar en aquellas situaciones donde no queda otra opción que enfrentar el pasado, lo importante eso sí, es hacerlo con dignidad, recordando que para pisar el pasado, antes debes sacar el aprendizaje, porque si no lo aprendes, vuelves a elegir mal y entonces sin darte cuenta comienzas a llenarte de ex amores, dejando quizás pasar, al amor indicado…