Llego marzo y se vino con todo, las calles están llenas de escolares con uniformes más grandes que ellos, me da risa ver a los pobres pequeños que comienzan recién sus días escolares con el uniforme volando, porque sus madres precavidas y orgullosas saben que sus hijos crecen pronto y que los uniformes deben alcanzar a terminar el año, en fin la población escolar nos indica lamentablemente que el verano termino, y para peor las cuentas, la patente, las mensualidades, las locomociones y los almuerzos fuera de casa hacen temblar la billetera, y es que el dinero mueve todo, y aunque no hace la felicidad definitivamente la compra y si señores porque sin dinero no somos nada, aunque creamos que podemos vivir de lo que cultiva la tierra y admirar la naturaleza en vez del reality de 1810, es mentira, amamos los placeres de la vida, nos gusta comer en un rico restaurant, andar en auto, ir al cine, vestirnos bien… tec, etc…, en fin dinero, dinero, y más dinero, si algunas veces me pillo imaginando como seria si tuviera la posibilidad de jugar en ese famoso juego del venga conmigo, donde la gente se metía en una especie de caja de vidrio, donde los billetes volaban y tenían que tratar de meter los mas posibles en una rajadura de forma lineal, si hasta he pensado como lo haría para agarrar mas dinero, pero entonces reacciono y vuelvo a mi triste realidad el dinero se gana con esfuerzo como dice el dicho al que madruga Dios le ayuda, hay que machacarse para surgir y vivir cómodamente, porque el casino, los juegos de raspe solo premian a algunos y mi suerte en el amor esfumo las posibilidades del dinero fácil, así que no queda más que romperse el lomo, así que queridos amigos y a pesar de la enorme crisis económica que estamos viviendo, nunca debemos perder la fe, porque cuando se cierra una puerta siempre se puede romper una ventana…
